No voy a contar
lo que sentí cuando me confirmaron que mi hija empezaba con quimio.
No voy a contar como se vive con todo esto.
No voy a contar como se vive con todo esto.
Sí voy a contar lo que mi hija y yo hemos vivido en el
Hospital de Día y en la 3º planta del Materno-Infantil de la Arrixaca:
ONCOLOGÍA.
Nunca podré pagaros por el trato que nos habéis dado
(profesional y personal) y como habéis conseguido, creo que sin daros cuenta,
que el estar allí fuera un poco más llevadero.
- Por entrar todas la mañanas y preguntarnos con una sonrisa si habíamos descansado bien.
- Por ese abrazo en grupo cuando hacía falta.
- Por ir todas las tardes a hacer manualidades con nosotras.
- Por llevarnos todos los miércoles a desahogarnos con un café en la mano.
- A los médicos, por quedarse hasta las siete de la tarde, trabajando por nuestros hijos.
- A los payasos, por conseguir sacar las sonrisas, hasta de las mamás.
- A los profesores por hacer las clases lo más divertidas posibles.
- Por todo el cariño y respeto con el que habéis tratado a mi hija, gracias, gracias a todos y cada uno de vosotros por ser como sois.
También quiero hablar de las mamás, con las que he
compartido tantas cosas: el caldito de la tita Mari, las migas de la abuela
Trini, el paquete de galletas Príncipe y un montón de ratos buenos y otros
menos buenos.
Os echo de menos, no quiero que volvamos a ser
compañeras de habitación, pero echo de menos nuestras noches de sofá comiendo chocolate,
celebrando cumpleaños y echándonos unas risas. Ojalá no nos hubiésemos conocido
nunca, pero… gracias mamás por estar conmigo.
Y aún después de todo esto, yo me sigo preguntando…

¡Qué relato más entrañable!Llega directísimo al corazón.
ResponderEliminarMª Carmen: Trabajé tres años en esta unidad, y expresas muy bien su vida interna: miedos, angustias...y, al mismo tiempo: solidaridad, alegrías o tristezas compartidas, sentirte en familia. Sentimientos muy intensos todos que se te agarran al corazón.
Muchísima suerte a Laura, a ti, y a toda la unidad.
Pilar